Esta es una bonita historia familiar que voy a contar. La familia de mi pareja se dedica a la vitivinicultura desde hace décadas. Siempre me ha gustado la historia, los documentos y antigüedades relacionadas con el mundo del vino, lo rural y cultural de nuestra comunidad La Rioja.
Gracias a esta pasión e inquietud he tenido la suerte de encontrarme con objetos y documentos qué podido rescatar.
Como prueba voy a contar esta historia, adjuntando a la misma varias fotos que apoyan esta afirmación.
Este es uno de entre tantos rescates que por suerte he podido realizar, este es especial porque estaba en el alto de la casa de mis suegros.
Relato realizado por Ana Isabel Larreina
Precintas de garantía de la denominación origen rioja año 1925-26
PROPIEDAD DE BODEGAS HEREDAD LARREINA – LAPUEBLA DE LABARCA
FELIX LARREINA SAEZ | EUSEBIO LARREINA RODRIGUEZ | ANA ISABEL LARREINA RODRIGUEZ
Cesáreo Larreina hermano de mi bisabuelo fue cartero en Bilbao , comercializaba el vino familiar de Lapuebla de Labarca – Rioja Alavesa.
Realizaba viajes a Bilbao y San Sebastián con un coche Ford de la época, encima de la baca llevaba un cajón para el transporte del vino.
Se caso y vivió en Zazuar provincia de Burgos, mi padre recuerda el viaje familiar que realizaron al fallecimiento de este, tenía aproximadamente 8 años, fueron en tren y se trajeron algunos recuerdos familiares, entre ellos un retrato del tío Cesáreo.
Lo curioso es que detrás del cuadro tenemos pegados unos sellos de garantía de Rioja de aquella época.
Como podemos apreciar nuestros antepasados se preocuparon por proteger la marca «RIOJA»para evitar el fraude y distinguirse del resto.
Parece ser que Cesáreo Larreina se hizo una foto en Bilbao y decidió colocarla en un cuadro que ya tenía un dueño, o sea una foto de alguien que no sabemos quién es. Cesáreo abrió la trasera del cuadro, extrajo la imagen que tenía y la sustituyó por la suya.
Cesáreo Larreina era productor y comerciante de vinos de «RIOJA» y certificaba la venta de sus vinos con «SELLOS DE GARANTÍA DE RIOJA» a Cesáreo se le ocurrió la siguiente idea.
Es de suponer que en ese momento no tendría cinta de papel y cola para sellar la trasera del cuadro por lo que decidió usar estos sellos para cerrarla.
Fueron estas estampillas parecidas en formato y diseño a los conocidos sellos de correos que en su reverso llevan impregnada goma de pegar y que por la simple acción de mojar con saliva o agua , estos se pegaban fácilmente.
Gracias a esta ingeniosa y brillante idea hoy podemos conservar y disfrutar posiblemente de los únicos sellos de «GARANTÍA DE RIOJA» que existen en la actualidad.
Son aproximadamente 37 sellos rescatados de la serie A 0151850, seguramente pertenezcan a los años 1925 /1926, años de la inauguración de nuestro Consejo de Regulador Origen Rioja.
